Para limpiar los cristales y evitar que el metal (bronce, plata u otro) se dañen, primero lavarlos con agua y secarlos bien. Nunca los dejes en remojo, no sólo porque ya estén engastados, sino porque muchos cristales pueden malograse.
Limpieza energética:
Hay muchas formas para limpiar nuestros cristales, aquí algunas de mis favoritas:
- Palo santo.
Enciende un extremo de la barrita de palo santo. Una vez encendido, déjalo quemarse durante 30 segundos aproximadamente y luego sopla suavemente sobre él para que comience a soltar humo de color blanco.
Pasa de forma circular y envolvente el humo del palo santo sobre el cristal, persona o espacio a limpiar.
(Es importante que el palo santo que compres tenga certificado de sostenibilidad).
- Varita de selenita.
Sujeta la varita sobre cada cristal y muévala en sentido contrario a las agujas del reloj. Hacer esto creará un campo de energía de limpieza que rodeará y limpiará tus cristales. Si los cristales tienen contacto directo con la selenita, el trabajo será aun mejor. Por eso también puedes usar platos o cuencos de selenitas.
- Sahumerios.
Enciende la parte superior del sahumerio, al igual que el palo santo, una vez encendido déjalo quemarse unos segundos para que encienda bien y luego sopla suavemente sobre él para que comience a soltar humo de color blanco.
Pasa de forma circular y envolvente el humo del sahumerio sobre el cristal, persona o espacio a limpiar.
- Spray con esencias de flores.
A una distancia de 30cm aproximadamente, hecha un par de “splash” sobre la pieza a limpiar.
Recarga energética:
- Dejarlos bajo la luna llena. Aunque el cielo este nublado.
- Dejarlos bajo el sol. Es recomendable que sea por pocas horas ya que hay algunos cristales, como la amatista, que podrían cambiar su color a lo largo del tiempo.
Intencionar:
Para intencionar tu cristal para su más alto bien, pon el cristal dentro de tus manos, cierra los ojos y pídele de forma positiva y tan clara como te sea posible, el fin para cual será utilizado.
Limpieza de materiales:
Limpiar el metal (bronce, plata u otro) con el limpiador de metal correspondiente. Echar unas gotas en un pañito y lustrar suavemente. Si quieres un mejor resultado, haz el mismo proceso con unas gotitas de bencina rectificada. Esto terminará de quitar la suciedad e incluso la grasa que deja el limpiador de metales.
No mojar ni poner perfume/alcohol sobre tus piezas, gamuzas, cuero o cordones de lana.